Sonrío al escuchar la voz del mejor amigo de mi hermana.
— Rommel, lo siento. Lo había olvidado por completo — Han pasado tantas cosas en tan pocos días que he logrado organizar nada.
“No te preocupes, cariño. Ahora dinos donde te encuentras y estaremos enseguida contigo”
No sé qué decirles con todo lo que he descubierto sobre Ónix y las personas de su pueblo.
— Rommel, de verdad lo siento. En este momento me encuentro en el hospital y …
“¿Qué te ha pasado, cariño? No me digas que la bestia del bosque te ha atacado a ti también”
Me siento mal de inmediato al escuchar el miedo en la voz de Rommel.
— No te inquietes, querido. Estoy bien, solo estoy con una amiga — En segundos me quedo con la mano vacía.
— Nala no necesita de la ayuda de ningún imbécil, ella está conmigo — Ónix cuelga la llamada y yo me vuelvo a mirarlo.