Eva
—Me han dicho que has tomado el control de las mazmorras.
—Así es, su Excelencia. La bestia ha sido completamente controlada, hemos apresado a otros lobos insurgentes. Y también le he sacado información a otro prisionero. Uno viejo y olvidado —le comento, y Valerius se mueve incómodo en su asiento.
—Nunca te dije que hablaras con él —espeta. Realmente le molesta que alguien haya hablado con el verdadero Duque. El viejo y yo habíamos tenido unas cuantas conversaciones en donde yo le sacaba información y le daba un poco de sangre.
—Lo sé, mi señor, y le pido disculpas. Simplemente, me di cuenta de que sabía algo—digo, y él se levanta de su asiento.
—¿Qué puede saber él?
—Sabía cómo controlar a la bestia —respondo dulcemente, y él me mira por un buen tiempo—. Si me permite, creo que todos los vampiros son funcionales, podría ser útil —propongo.
—¿Qué sugieres? —dice Valerius, sentándose de nuevo y cruzando sus piernas.
—Déjemelo a mí. Le sacaré toda la información que pueda y después.