Alicia es una joven sirvienta de una poderosa familia que jamás pensó sería obligada a firmar un contrato el cual exigía que pasara una noche con el prometido de su ama fingiendo ser la prometida de este. Cuando supo poco después que estaba embarazada, tuvo miedo de que las mentiras de esa noche donde fingió ser su ama Adele, salieran a la luz y el magnate buscara venganza al descubrir la verdad. Alicia decide escapar para ocultar su embarazo y empezar de cero mudándose a otra ciudad. Pero el destino se encargará de que el presidente de la siderúrgica más importante del país la encuentre de nuevo. —¡Se equivocó de persona, por favor déjeme ir, Sr. Brown! —No, es imposible que esté equivocado , eres aquella mujer con la que pasé la noche hace años, sé que tuviste un hijo que es tan tuyo como mío. Quiero que te cases conmigo Alicia Jones. ¿Será verdad que desea hacerla su esposa o solo quiere hacerle pagar haberlo engañado aquella noche? Un contrato que jamás debió aceptar, y un si, acepto, que cambiaría su vida para siempre.
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—Te pagaré mucho dinero Alicia. Es tu oportunidad, no la desaproveches— Mi Ama Sra. Robinson dice mirándome.—No creo que pueda aceptarlo. De verdad lo siento.—Niego hacer algo como eso.La señora Robinson, enseguida me rodea poniéndose de nuevo frente a mi con aires de superioridad.Me llamo Alicia, soy la criada al servicio para mi Ama la señorita Robinson. Minutos antes, entré rápidamente a la habitación de mi jefa, la Sra Robinson, quien me ha mandado a llamar con urgencia para proponerme algo descabellado.—¿De verdad tu crees que es algo que yo quiero hacer? ¿Que suplantes a mi hija, la única hija del noble señor Robinson? ¿Y que en serio me apetece que visites a su espléndido prometido?Rápidamente agacho la cabeza, porque mi anfitriona está a punto de comenzar una diatriba de nuevo.—Mi hija, la heredera de toda mi fortuna.! Una niña elegante y rica a la que no pudieras ni siquiera pretender igualar jamás![...]—Si la malcriada de Adele no hubiera bebido de más con esa gentuza que frecuenta y no le hubieran salido manchas rojas en todo su cuerpo por intoxicación , creeme que ni en mil años te hubiera pedido algo así!La mirada de la señora Robinson hacia mí es de desprecio. Respiro hondo considerando sus palabras.Después de todo la señora dice la verdad. No soy más que una humilde campesina y Adele una afortunada niña rica hija de padres nobles.—Pero... No es correcto. Engañar es malo señora Robinson. Entienda que...—No te he pedido lecciones de moralidad, no me interesan tus argumentos Alicia.La señora Robinson parece echar chispas por sus ojos. Es una desgracia lo que está sucediendo para ella que se esmeró tanto en que su única hija consiguiera un marido rico e importante, ahora que parece que lo tendrá sus planes amenazan con salir mal.Su hija no pudo elegir el peor momento para beber de más. Justo en el día en que ella y el señor Alexander Brown, el CEO más importante, rico y poderoso en Canadá por ser dueño de la siderúrgica más grande del país, se encontrarán por primera vez.De repente, se escucha desde la puerta de la habitación de la Señorita Adele los gritos desquiciantes de la misma.—¿Qué hacéis mocosas? ¡Déjadme salir, no estoy borracha! ¡Mi prometido me está esperando! ¡Locas bastardas! ¿No sabes con quien os estáis metiendo? ¡Seré la esposa del hombre más poderoso de este país y en toda Europa!—Era de todos bien sabido que Alexander Brown tenía además sucursales en diferentes países.Se abre la puerta de la habitación y una de las mucamas entra protestando muy consternada mientras arregla su cabello alborotado, que supongo ha Sido salvajemente tirado por la señorita. Me mira y luego a la señora Robinson.—¡No sé qué vamos a hacer con esta niña! Señora Robinson. Lo siento—dice con gesto indispuesto.—Disculpe señora, no pudimos convencer a la señorita de quedarse en su habitación y darse una adecuada ducha, es muy terca —dice otra de las sirvientas que entra luego de la primera y seguida por todas las demás. Están claramente aterrorizadas. En ese momento Adele hace acto de presencia.—¿No pudiste comportarte por lo menos este día Adele? Tenías que ir y encontrarte con tu futuro esposo. Me vas a matar un día de estos, estúpida muchacha —le dice la señora a mi joven Ama y corriendo a las demás criadas, cierra la puerta para volverse y dirigir su mirada a mí nuevamente.—¡No puedes salir de esta casa hasta que digas que sí Alicia!— Me señala con el índice.Parece que si no estoy de acuerdo, ella no me dejará ir.—Pero Señora ya pasó la hora de mi trabajo, déjeme salir. — Puse una mirada lamentable, esperando que me dejara ir.Soy criada de dieciocho años de edad, pero también quiero ganar más dinero para pagar facturas médicas de mi madre enferma , así que no detuve mis estudios, todavía estoy en la escuela secundaria, después de graduarme. sueño con ir a la universidad a distancia mientras trabajoTengo examen mañana y debo ponerme a repasar.—¡¿Cómo te atreves a desairar mis órdenes, muchacha atrevida? Te dejo estudiar por consideración y así me pagas.—No quiero ser malagradecida Señora Robinson, pero me es imposible complacerla, por favor, déjeme salir.—Nadie te ha preguntado si deseas o no ir, Alicia, No tienes opcion.— Pero ... ¿Por qué yo señora? Usted acaba de decir, solo soy una criada .La señora Robinson no dice nada durante unos segundos, luego respira hondo y se acerca a mí, de repente toma mi cara con su mano y analiza mis rasgos con detenimiento.—Todo el mundo dice que te pareces un poco a Adele. Yo no quería asumirlo, te falta clase para ser su igual…Pero aunque descabellado pienso que es cierto… tienes ciertas características similares.« Esta mocosa es la única que puede ir » ya imagino sus pensamientos por el modo en que me mira. Respiro hondo. Debe estar soltándome improperios.—Por favor Señora Robinson lastima mi cara—Esta suelta el agarre y se aparta un poco poniendo sus manos en su cintura. Justo allí Adele abre su boca , seguro se pregunta ¿ Cómo se le ocurre a mi madre compararme con una sirvienta?—¿Que dices madre? ¿ Esa sirvienta parecida a mí? ¡ Estás loca ! ¡ Mírala ! Es una pobre harapienta! No la enviarás en mi lugar con mi prometido, no puedes...—dice levantándose pero sin terminar la oración ya que pierde el equilibrio y cae contra el sillón. La señora Robinson llama a gritos al mayordomo.— Llevátela y encierrala en su habitación, que no salga por nada de alli.— dice, mientras este no tiene más remedio que arrastrarla fuera de la precensia de su madre.—Ni se te ocurra enamorarte de mi hombre Alicia o te juro que....—se escucha que Adele va gritando por el pasillo . Muevo mi pie con inquietud. La señora Robinson ignora sus groserías y ahora se dirige de nuevo a mi .—La buena noticia para ti es que, el señor Alexander Brown nunca ha visto a Adele en persona, solo en fotografía, y es una fiesta de disfraces, usarás antifaz. No se dará cuenta de ninguna diferencia. Ya ves, no te lo estoy pidiendo Alicia. Es una orden que debes acatar.Resignada bajé la cabeza y dejé de responder.—Sé de la enfermedad de tu madre y de sus costosos tratamientos. Necesitas el dinero...¿ O no?—En ese momento alzo mi mirada, recordando mi difícil situación familiar. Si de todos modos debo ir , recibir remuneración no me vendría mal. Será solo una noche y podré costear algunas cosas que se me han juntado.—Está bien. Lo haré señora Robinson— respiro hondo. Ni en mis sueños más desquiciantes imaginé que viviría mi propio cuento de Cenicienta, el miedo me invade y ella sonríe satisfecha.ese ¡sí! cambiaría mi vida y la del señor Brown para siempre.Pasan las horas, la niñera se encarga de los niños y yo sigo encerrada en mi habitación. Por mas que quiero no tengo ganas de nada. Menos de ver a Alexander con esa tal Ely, esta noche cuando él venga a ver a los niños. « Lo siento tanto amiga, no creí que él pudiera enamorarse de alguien más, te amaba como loco, es imposible, pero … cometieron demasiados errores Ali , perdóname pero ahora solo tendrán que asumirlo , por el bien de los niños»dice Salma al teléfono. « Yo no me casé por él, Salma ¿y así me paga? Cambiándome por una mujer que seguramente acaba de conocer, no es justo»« Algún día tú te volverás a enamorar , Alicia. Tendrás que hacerlo»dice y ya no sigo hablando. Solo lloro mientras ella se esfuerza por hacerme sentir mejor . Cosa que no consigue. Entonces me levanto , es tarde y seguramente están a punto de llegar. No sé cómo vaya a reaccionar cuando vea a esa mujer. Es una trepadora que acabó quitándome al hombre que amo. No la conozco y siento que la odio. —Mami.
Un mes después. Fueron días de mucha ansiedad. No sabía nada de Alexander y eso me estaba causando mucho conflicto interior. Anhelaba poder decirle que no me había casado, pero el decidió desaparecer del planeta. Casi que me la pasaba pegada del teléfono pero empezaba a creer que nunca volvería a saber de él . Empezaba a dejar que la negatividad me dominara y a volverme una amargada resentida con mi vida. Así pasaron una, dos y varias semanas más. Mi pensamiento al despertar era él y al irme a dormir lo mismo. No sé porqué Alexander no se ha comunicado hasta ahora. Empiezo a preocuparme mucho por su seguridad. ¿ Y si le pasó algo malo? No dejaría así de llamar a los niños. Estoy muy angustiada y cada vez que él teléfono suena corro desesperada. Pero nunca es él. Los meses pasan y no sé dónde está. Y al decir verdad empiezo a sentirme muy enojada con él. …Es una ta de fría y llego de la empresa. Hoy ha sido un día arduo y decidí volver temprano. Tres reuniones con inversores me h
« Me muero porque ya seas mi mujer Alicia. Estaré impaciente hasta que llegues »dice. Entonces cuelgo. Limpio mis lágrimas y trato de rectificar el maquillaje. Entonces bajo las escaleras. —Estaba por subir a buscarte Alicia. Se hará tarde—dice Laura. Salma me mira impactada. Su gesto es de decepción. Subimos al auto y poco después llegamos a la iglesia. Ahí está Jack y el tío Simons quien me entregará en el altar. —Prima, luces de verdad bellísima, ese Dereck es un suertudo eh—dice Jack. El tío Simons me ofrece su brazo. —Vamos, el novio ya espera—Mamá viene detrás con Salma y los niños. La música de violines empieza a sonar y yo me esfuerzo por presentar mi mejor sonrisa, aunque por dentro me esté muriendo de la tristeza. Ya mismo estuviera a punto de subir a un avión con Alexander y mis hijos. Camino por el salón hasta que llegamos al altar y el tío me entrega con Dereck. Él sonríe tierno. Aunque luce pensativo. Al tomar su mano está bastante fría. Pienso que pudieran ser los
Dos meses después. —Bienvenida a casa mamá, estoy muy feliz de tenerte aquí y de que estés bien — Mamá entra con su pequeña maleta a mi casa. Me sentí muy feliz cuando los doctores dijeron que mamá podía ser dada de alta. Requiere tratamientos pero la doctora Louisa aseguró que podrían serles retirados progresivamente. Andrea toma su equipaje y lo conduce a una habitación. Mamá observa todo con un gesto calmado y en su semblante se puede ver la paz que siente en este momento. Ella voltea a mirarme y toca mi cara. —No lo puedo creer, estás aquí conmigo, mi bebé —suelta unas lágrimas y me abraza. Connor la mira desde la escalera. Para él aún es una extraña. Se acostumbrará a verla pronto. Lo sé. Mamá toma mi mano y la besa. —Quisiera que tu padre estuviera aquí y tú hermana , mi felicidad sería completa , pero me basta con saber que tú estás , mi vida ahora tendrá sentido de nuevo Ali —Le sonrío triste. Muy conmovida. Entonces la abrazo y la conduzco a su nueva habitación. Estoy fe
Alexander. El invierno llegó y no solo a Canadá, sino también a mi corazón. La tristeza y la soledad me invade pero me esfuerzo por hallar alivio con mis hijos. Los días pasan y Alicia es Dada de alta pero bajo estricto reposo así que me encargo de los ellos mientras ella se recupera totalmente. Los llevo todas las mañanas y todas las tardes para que ella los vea aunque es Andrea o Amelia quien me recibe en la puerta. Espero en el recibidor y después los llevo de nuevo conmigo. Varios días después llega un mensaje a mi teléfono. Es del medico. Dice que Adele me súplica que vaya a verla y de solo pensarlo mi estómago se revuelve. Aún no la dan de alta pues sus heridas fueron bastante graves. Por más que me niego decidí finalmente ir y enfrentarla. Tengo muchísimo que recriminarle. Así que después de traer a los niños de estar con su madre un instante voy a la clínica. —Ella está muy deprimida señor Brown, no quiere vivir, su situación es bastante lamentable—dice el doctor Cordova.
Poco después unos oficiales de la policía vienen por mí como dijo Simons. Voy sin remedio pues aunque casi supliqué que no me separaran de Alicia, están en el cumplimiento de su deber. Asi que hablo con Simons sobre los niños. —Amelia cuidará a los pequeños, no te preocupes. Estamos peleados pero ama a esos niños. Ella los cuidará bien. ¿Necesitas un abogado?—pregunta Simons. —No. Acabo de hablarle y va directo a la estación. Estaré bien, soy inocente. Primero tengo que llevar a los oficiales por Alexa. Entregarla y esperar a que mi abogado me saque de esta. Por favor Simons, que Connor no sepa de la gravedad de Alicia ni de mi situación. Dile que iré lo antes posible a verlos, por favor—digo con un nudo en la garganta. Voy a mi casa , la puse en venta y aún no aparece comprador. Es donde está la niñera cuidando a Alexa. Llego y tomo a la bebé , la abrazo triste, nostálgico…de verdad estaba encariñado con ella. Pero los oficiales me hacen entregarla a una oficial que nos acompaña
Último capítulo