Eros.
James se ve jodidamente bien, sus pechos están apretados en una blusa que deja muy poco a la imaginación, tiene una falda negra que deja ver la longitud de sus piernas blancas, ella no ha dejado de moverlas, es obvio que quiere que la note y yo no pienso decepcionar a la mujer, pero al mismo tiempo, no puedo dejar de notar los rasguños que tiene en el cuello.
–Eso que hiciste esta tarde fue una estupidez – corto de repente la ridícula historia que me está contando sobre sus padres y el último viaje en el que fueron juntos.
–¿Que? – me mira confundida.
–Hablo de la pelea con Larsson, fue una idiotez, una indelicadeza por no decir otra cosa.
Ella se remueve incomoda en su asiento y se baja la falda, ¡Como si ya no le hubiera visto hasta la ropa interior! Es que desde donde estoy puedo saber a la perfección que tiene puesta unas bragas c