"Sera", gemí, dándole besos con la boca abierta en el cuello. Se arqueó hacia mí, alargando el cuello para darme más acceso a él.
Deslicé la lengua por su cuello para succionar suavemente el lóbulo de su oreja llena de cicatrices.
Si la noche anterior fue voraz, esta mañana ha sido tierna.
Mis man