Las horas pasan y más noticias llegan sobre mi familia, mi antigua familia. No llevaba años sin verlos, pero se sentía así. Parecía que mientras yo intentaba avanzar paso a paso, ellos, estaban matándose entre sí.
Varios vecinos llegan a informarme que muchas veces tuvieron que llamar a la policía porque se evitaban demasiado en las noches. Adicional a eso, me entero de que Emma también fue parte de las discusiones y que incluso mi padre intentó comunicarse conmigo.—No entiendo en qué momento pasó todo esto y cómo no me pude dar cuenta. — Comento aturdida.—Ya no eres parte de esa manada, por lo que los problemas que suceda allí no van a comunicárselos. — dice mi suegra.—Parece que la manada es más fuerte que el peso de la sangre compartida. — susurro.—Suena cruel, pero es así. — Dice mi sue