Desde las llamas
-Gracias. -El rostro angustiado de Lía mientras escapaba lo habían desmoronado. Giró su cabeza sin darle respuesta y tomó su forma Lobuna otra vez.
Los ladridos del fiel pastor alemán se alteraban ante la presencia del otro lado de la puerta. Esta se derrumbó dando paso a dos de los lobos que lo perseguían, el tercero entró por la ventana que él había derrumbado.
Gruñó advirtiendoles, un paso más y les daría muerte allí mismo.
Escuchó las risas, aquellos lobos no lo tomaban en serio, malherido como estaba y con el apoyo de un simple perro doméstico. Estaba de acuerdo que no era una imagen amenazante, pero Roan no tenía permiso de morir, de hacerlo, aquellos lobos matarían la descendencia de su Alfa… fallaría en su misión. No estaba permitido.
-VENGAN. -Gruñó cabreado.
Cómo si no fuera necesario, Marko se quedó atrás dejando hacer el trabajo a sus secuaces.
Atacaron a la vez, sin ningún código, pelearon de forma sucia mordiendo sus patas traseras, como si él f