Vínculos de Sangre
El zumbido de las luces fluorescentes en el techo no ayudaba a calmar sus nervios. Lía sentía cada músculo tenso, como si aún estuviera corriendo entre los árboles. A su alrededor, el hospital del pueblo bullía en un movimiento controlado de médicos, enfermeros y agentes de policía, pero para ella todo era ruido distante, distorsionado. Bonnie se encontraba bien, al parecer se había golpeado la cabeza con demasiado fuerza al caer al suelo, pero no presentaba daños que le pusieran en riesgo, los doctores esperaban que recuperara la conciencia el las próximas horas.
Desde una de las salas de observación, podía ver a los niños sentados sobre una camilla. Los tres estaban cubiertos por mantas y ropa prestada del hospital. Eliot aún tenía barro en las mejillas. Aleck hablaba en susurros, con el ceño fruncido, como si todo el dolor del mundo lo empujara a crecer de golpe. Y Keith... él observaba en silencio. Siempre observando.
Meyrick se encontraba junto a ellos. De pie