LOGAN

Llevo cinco bolsas en cada mano gracias a las compras compulsivas del día. Tal vez no son convulsivas para Kira, pero para mí lo es. Nunca había comprado tantas cosas en mi vida, tampoco noté cuanto fue que gastó en toda la ropa que compramos. La cosa es que también me gustaría saber de donde saca tanto dinero para pagar estos lujos, porque eso es lo que son, lujos. Además, Kira me obligó a hacerme algo en el cabello que me ha dejado asombrada. Nunca me había visto tan linda, sinceramente, me veo bien. No sabía que podía lucir esta manera, hasta parece que soy otra luciendo de esta forma. Sinceramente, tengo miedo de lo que va a decir mamá al respecto.

—Logan— me detiene Kira— te faltó esta bolsa— baja de la camioneta y me la entrega con una sonrisa en el rostro. A pesar de que al principio se estaba portando demasiado estricta, al final logró comportarse como una amiga para mí. Fue amable y dejó de hacer que me probara ropa que no iba para nada con mi estilo.

—Gracias Kira— le