POV: Aslin Ventura
Estaba recostada sobre la cama, mirando al techo como si esperara una respuesta. No pensaba en nada en particular. O tal vez pensaba en todo. En mi vida, en mi encierro, en ese hijo que no pedí… pero que ya crecía dentro de mí.
Sentía el cuerpo pesado, los párpados cansados y el corazón apagado.
No lloraba. Ya ni eso podía.
Solo existía. Como un mueble más en esa maldita casa.
Tocaron la puerta con suavidad. Una vez. Luego otra.
No contesté.
Entonces, la voz temblorosa de una de las sirvientas se filtró desde afuera:
—Señorita Aslin… la cena está lista.
Rodé los ojos con fastidio. Otra vez esa rutina. Comer, sonreír, fingir. Y todo frente a él y a ella… esa mujer que no me dejaba respirar.
No tenía ganas de bajar.
Pero el estómago rugía como un animal encerrado. Y con este embarazo, no podía darme el lujo de ignorarlo.
Aunque no quisiera ese bebé… aunque lo sintiera como una condena pegada a mi alma… mi cuerpo lo exigía.
Suspiré profundo y me obligué a levantarme. C