POV: Aslin Ventura
Corríamos por el bosque como si el mismísimo infierno nos persiguiera. Las ramas me arañaban los brazos, las piernas, la cara. El suelo era irregular, húmedo, peligroso. Pero no podía detenerme. No podía mirar atrás. Solo podía avanzar.
Llevaba a Isabella en brazos, su carita escondida en mi cuello, respirando agitada. Liam y Noah corrían agarrados de mi blusa, tropezando a veces, pero sin soltarse nunca. Eran valientes, mis pequeños. Tan valientes.
—Ya casi, mis amores… ya casi estamos lejos —murmuré, aunque ni yo me lo creía.
Entonces lo escuché.
La explosión.
Retumbó detrás de nosotros como un trueno. El suelo tembló bajo mis pies, y el cielo se iluminó por un instante.
Me detuve en seco.
Miré hacia atrás.
—No…
El corazón se me encogió. Sentí un nudo en el estómago. La mansión… Algo había explotado en la mansión.
¿Y si era Katarkin?
¿Y si había atacado y algo… algo le había pasado?
Mi pecho se llenó de miedo. De ese miedo que no se puede explicar. Que te aprieta