POV: Alexander Líbano
Frené el auto de golpe justo frente a la bahía. El mar embravecido chocaba contra las rocas, escupiendo espuma como si la misma tierra estuviera vomitando su furia. El cielo estaba gris, cargado, a punto de romperse. Perfecto.
Apagué el motor con calma, mientras mis hombres tomaban posición desde los otros autos. Nadie se movía sin mi orden. Nadie respiraba sin mi permiso.
Salí del vehículo y caminé hacia la puerta trasera.
Jessica lloraba, encogida, temblando como una hoja en el viento. La tomé del cabello sin delicadeza alguna y la arranqué del asiento como si fuera un trapo sucio.
—¡Agh, suéltame! —chilló entre lágrimas.
—Camina, basura —le escupí al oído—. Hoy pagas tu deuda.
Ella intentó resistirse, pero la arrastré sin esfuerzo. Cada paso la acercaba más al borde del acantilado. El viento soplaba fuerte. Las olas golpeaban abajo con furia asesina.
Ahí estaba ella. Frente al abismo. Frente al final.
—¿Q-qué piensas hacerme, desgraciado? —balbuceó, tratando d