POV : Aslin Ventura
Desperté con un sobresalto. El primer rayo de luz apenas se colaba por las cortinas, pero mi pecho ya sentía el peso de la angustia. Me tomó un segundo ubicarme, reconocer la habitación, la manta sobre mí… y entonces, como una bofetada fría en la cara , la imagen de los ojos frios de Alexander regresó. El , estuvo aquí. En esta misma habitación. A centimetros de mí. Me beso .
Tragué en seco. No podía permitirme caer otra vez. No ahora. Tenía que dejar eso de lado, aunque por dentro me carcomiera el miedo. Me levanté de un salto y corrí por el pasillo, descalza, con el corazón latiendo como un tambor en mis oídos. Necesitaba ver a mis bebes . Necesitaba sentir que estaban bien .
Abrí la puerta de su habitación con rapidez, y ahí estaban. Mis tres pequeños, aún medio dormidos, con sus caritas suaves y sus ojitos entrecerrados. Corrí hacia ellos y los abracé fuerte, tan fuerte como si con eso pudiera protegerlos de todo el mal del mundo.
—Mamá… estabamos preocupado