Michael estaba llorando, porque sus padres lo habían estado ignorando tanto que según él, su corazón dolía mucho, quería tenerlos cerca, sin embargo, estos parecían estar de luna de miel a tal punto de que él quería matarlos por dejarlo de lado. Era su hijo, el niño favorito y ellos estaban haciendo cosas que él no entendía bien.
— ¿Está todo bien, cariño? —le preguntó a Michael, en cuanto bajaron del auto—. Te noto algo enojado.
— ¿Ahora soy tu cariño? —hizo un puchero—. Pensé que solo querías a mi papá, porque ahora siempre estás con él.
— No, solo que me está ayudando a recuperar mis recuerdos, Michael &mda