- Creo que eso es tuvo bien para ser nuestra primera cita, aunque para la próxima me gustaría que no me dijeras tantos peros antes de hacer lo que te pido, podrías hacerlo más rápido sin preguntar y así estaría mucho mejor.

Yo solo pude forzar una sonrisa en mi rostro.

- Que tenga una feliz noche Lucas. Le digo y entro a casa lo más rápido que puedo.

Después de que Lucas me dejara en mi casa me encerré en mi cuarto, no pude evitar llorar.

-No puedo creer que esto me esté pasando. Digo entre sollozos a la nada.

- Jamás podría estar con un tipo que pretende controlar cada aspecto en mi vida y solo me quiera como una muñeca a la cual puede manipular a su antojo, como un lindo trofeo qué no sirva más que para ser exivido.

Y entonces lo veo... una invitación de color dorado sobre mi mesita de noche.

La sostengo entre mis manos como si fuera capaz de darme consuelo, decido abrirla por fin, ya que el cumpleaños será en 1 semana.

Pero al abrirla no solo es una simple invitación hay una carta también, la sorpresa hace que mis lágrimas dejen de salir, decido abrirla, es la letra de Cole...

Querida Susan.

Quisiera decir que espero que te encuentres bien pero... yo se que no lo estás.

No se todo lo que te a pasado desde que me dejaste de hablar, Adriana dice que no le has dado permiso a que me cuente lo que te ha pasado y lo respeto, no pienso pedirle a tu amiga que te traicione, esperaré a que tu me cuentes.

Solo quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo, pasé lo que pasé yo siempre estaré ahí para ti, no se porque decidiste alejarte de mi y espero algún día me lo cuentes y podamos resolverlo, y en verdad espero de todo corazón que volvamos a ser cercanos en un futuro.

El otro motivo de esta carta es para hacerte una invitación a un pequeño encuentro conmigo, me gustaría entregarte algo, aunque quiero que sepas que no estas obligada a asistir me encantaría que lo hicieras, tal vez podríamos hablar aunque te recuerdo no haremos nada que no quieras, mi objetivo es que te sientas cómoda y si puedo tal vez ayudarte con los problemas que te atormentan y si no puedo ayudar al menos consolarte y ofrecerte un hombro para llorar.

En fin... si decides asistir te estaré esperando en el campo de entrenamiento, el viernes 23 a las 10 de la noche.

Sin más que decir, me despido.

att: Cole Beltrán.

No puedo creerlo, y pensar que no quería abrirlo, no pensaba asistir a su cumpleaños así que no vi necesidad de abrirlo, pero ahora en serio me alegre de haberlo hecho.

Viernes 23 a las 10, ¡PERO SI ESO ES HOY!...

Me levanto de la cama a ver el reloj, 9:50, todavía puedo llegar. Rápidamente agarro mi abrigo y me escabullo por la ventana, al estar afuera empiezo a correr en dirección al campo de entrenamiento.

Al llegar me detengo y respiró agitada, me agacho un poco e intento recuperarme, veo como Cole baja de las gradas en las que estaba sentado y me voltea a ver con una pequeña sonrisa, ese pequeño gesto me destruyó por completo, ahora mi futuro está atado a otro hombre y ya no tengo oportunidad con él, caigo de rodillas y empiezo a llorar como una niña pequeña.

Cole al verme corre en mi dirección con preocupación en su rostro, al llegar conmigo se agacha y me abraza, así nos quedamos un tiempo hasta que me calmó un poco, en todo ese tiempo no dijo nada solo me consoló.

- ¿Mejor?

Asiento con la cabeza mientras me limpió las lágrimas.

- Vamos a sentarnos a las gradas. Me da la mano y me ayuda a levantarme, me guía a las gradas en donde el estaba sentado.

Agarra un hermoso regalo envuelto en papel blanco y una gran moña roja.

- Quería darte esto. Dice mientras me lo entrega.

Lo abro emocionada y en su interior hay un hermoso vestido color verde menta.

- Es hermoso Cole, gracias.

-Esperaba que lo pudieras usar en mi cumpleaños.

- La verdad no pensaba asistir.

- Bueno podrías guardarlo para una ocasión especial... yo... quería decirte algo antes de cumplir los 18.

- Dime...

- Yo... la verdad... es que... me gustas. Me asombro por sus palabras y me sonrojo.

- Siempre me has gustado pero no quería ilusionarte, no quería que estuviéramos juntos y luego encontrara a mi pareja destinada y que nuestra amistades se arruinará. Me mira a los ojos y me toma de las manos. Pero decidí decírtelo porque quiero que sepas que me encantaría que tú seas mi pareja destinada.

- Lucas se quiere emparejar conmigo Cole... y mis padres aceptaron su oferta. Le digo sin poder resistir más ésto, comenzando a llorar de nuevo.

-Pero aun puedes encontrar a tu pareja destinada, no puedes emparejarte siendo menor de edad. Intenta consolarme, y veo algo de enojo en su mirada.

- No Cole, me emparejaran en cuanto cumpla los 18, sin darme tiempo a encontrar a mi pareja destinada.

Cole me abraza durante un tiempo y al separarse de mi me mira con convicción.

- Susan te prometo que si para tu cumpleaños número 18 yo aun no he encontrado a mi pareja, te convertiré en mi luna y lo que Lucas le ofreció a tus padres yo se los daré.

- Pero... Amalia...

No tuve tiempo de decir otra cosa, sentí como alguien se me tiro encima y me empezó a golpear, intente defenderme, y todo el entrenamiento al fin me servía de algo pero era claro que la otra persona era más fuerte. Cole estaba gritando algo pero no lo estaba escuchando, estaba concentrada intentando defenderme lo mejor que podía pero el cansancio ya me estaba ganando... y de pronto la persona que estaba encima de mi fue quitada.

Vi como Cole se acercaba y se agachaba en dónde estaba.

- Te llevare con el curandero. No pude más, cerré los ojos y me quedé en total oscuridad.