Narra Kate
Un nuevo amanecer comienza al lado de mi amado esposo, Scott Jones y eso hace que mi pecho se llene de una calidez inexplicable. Lo miro y él aun sigue con sus ojos cerrados.
—Se ve tan guapo así. —Digo y lo veo sonreír.
—Gracias por lo de guapo. —Abre los ojos y yo creyendo que aun dormía.
—¡Tarado! —Se acerca con mucho cuidado y me da un tierno beso en mis labios, y de ahí a mi vientre.
—Buenos días, pequeño. —El bebé al escuchar la voz de su padre, este se mueve.
—Está feliz de escucharte. —Le digo y me mira con felicidad.
—Y yo estoy feliz de tenerlos a los dos. —Lo abrazo y él acaricia mi abultado vientre.
Nos levantamos y nos fuimos a desayunar, porque este pequeño, ya tenía hambre.
…
Scott me acompañó a la última consulta del ultrasonido.
—Todo sigue perfecto con su bebé. —Dice la doctora con una sonrisa.
—Muchas gracias. —Ambos le agradecemos y salimos del consultorio.
Scott se adelanta un poco y puedo ver que camina un poco diferente. ¿se habrá lastimado?
—