43. Conociendo a los gemelos
Al escuchar las palabras susurradas en su oído con aquella voz profunda y cargada de masculinidad justo detrás de su oreja, sintió su cuerpo estremecer, se mantuvo unos segundos en la misma posición y luego se giró para verlo a los ojos.
— En este punto creo que debemos detenernos porque ha sido demasiado para un día.
— Solo quiero que me acompañes unos minutos más, así sea en silencio siento que tu presencia me genera paz y me ayuda a pensar.
— Está bien, pero solo por unos minutos más — , ella volvió a sentarse en dónde estaba pero Yusuf cambio de posición, se puso frente a ella donde a pesar de la pocfaccionesa luz existente podía observar a detalle sus , sin duda se había vuelto más hermosa a través de los años y con una sensualidad natural casi inocente.
— ¿Tienes frío? — , preguntó al verla colocarse los brazos alrededor de su cuerpo.
— Si un poco — , Entonces fue por una manta y se la colocó sobre sus hombros, volvió a su lugar y luego ella comentó, — te lo agradezco.