Capítulo 52.
AMARA CORTÉS.
Nos separamos, nos miramos y sonreímos. Decir que quieres a alguien es difícil, más cuando estás en una situación como la mía. No encuentro las palabras para decirle lo que siento por él, solo lo miro y me mantengo en silencio. Vuelve a cubrirme con sus brazos y me da un beso en la cabeza.
— ¿Te siguen maltratando? —Pregunta en voz baja haciendo notar su preocupación por mí.
— No, solo me tienen encerrada en mi habitación. —Respondo levantando la cabeza de su pecho y agarrando sus manos. — Estoy bien.
Con el dedo pulgar inspecciona mi rostro, me quejo cuando llega a la mejilla y su expresión cambia.
— No tienen derecho.
— Sabes que si... pero tranquilo, todo mejorará.
— También sabes que su opinión no cambiará respecto a nosotros ¿Verdad? Para él soy un mentiroso y lo peor por ayudarte.
— Lo sé, no debí meterte en esto. —Ríe.
— Yo me metí solo, tú no hiciste nada ¿Recuerdas?
— Si, eres un idiota por hacerlo, ahora podrías estar bien con mi familia y no en esta sit