LIAM COOPER.
Ella insiste en terminar la conversación pero le pido al conductor que arranque. Sofía me coge de la mano y contengo mis sentimientos para ser fuerte ante esta situación.
Cuando nos alejamos, de manera inconsciente, salen lágrimas de mis ojos.
Que te rompan el corazón es doloroso, algo que no le deseo ni a mi peor enemigo pero que lamentablemente todos sentimos alguna vez. Pero el peor sentimiento de todos, es cuando te lo rompes tú mismo, porque nadie es más cruel, que nuestra propia consciencia.
— ¿Estás seguro? No creo que puedas estar sin hablar con ella. —Susurra mi hermana— Vuestra habitación está una delante de la otra y os veis a diario.
— Entonces cambiaré de habitación.
— ¿Qué?
— Me has oído —Contengo la voz— dormiré por un tiempo en la habitación de invitados.
— Liam —Noto la intención de intentar hacerme cambiar de opinión pero no se lo permito. Giro la cabeza y me mantengo atento a la carretera.
AMARA CORTÉS.
Aaron conduce pero no puede quedarse sin dec