Zarek y el padre de Hazel se encontraban alejado de ella conversando a solas, la idea del señor James, era que su hija no escuchara la conversación ni tampoco interviniera, él necesitaba tener la seguridad y la palabra de Galani de que jamás lastimaría a su hija, necesitaba saber incluso, si lo que tenía planeado con ella era un simple juego.
—¿Qué edad tiene, señor Galani? — preguntó sin dejar de mirarlo.
—49 años, señor — respondió algo apenado de tener que revelar su edad al hombre que era su suegro.
—¿Sabe qué edad tiene mi hija?
—23 años — odiaba sentirse nervioso ante el padre de ella.
—Exacto, es joven, muy joven y eso lo sabes al igual que yo ¿Por qué ella? ¿Por qué… fijarse en mi hija? No quiero ofenderlo, pero… ¿Le gustan las de esa edad? — le incomodó la pregunta del padre de Hazel.
—Quiero dejarle claro algo, no soy un pervertido, lo que surgió entre Hazel y yo podría decir que es gracias al destino, la vi, me fascinó desde el primer día, me reprochaba saber que una