Hazel miró en su celular las llamadas que tenía perdidas de su padre, nerviosa las regresó, pero no obtenía respuesta, su corazón estaba acelerado y al punto máximo de salir de su pecho por el miedo de que le den la peor noticia de su vida y a la cual tanto temía, su cabeza no dejaba de dar vueltas y sus pensamientos eran ciegos y negativos.
Ella tomó su bolso en manos y salió rumbo a la oficina de su jefe para explicar que debía irse con urgencia, debido a que su padre no respondía las llamadas y estaba preocupada por su madre, Thomas no se negó a su petición e hizo una llamada para que le solicitaran un taxi que la llevaría a la dirección donde sus padres suelen vivir, él se encargaría de los gastos, y se ofreció a ayudarla con lo que su madre necesitara sin ningún tipo de problema.
Hazel subió al taxi una vez que salió de