Hazel subió hasta el piso donde vive nerviosa ante la idea de contarle a su amiga que por razones obvias tuvo que decirle a su padre donde se encontraba viviendo, abrió la puerta y como de costumbre, saludó llamando la atención de ambas chicas que salieron de la habitación corriendo para recibirla con potes de helados y dulces, ambas se mantenían viendo películas en ausencia de ella y hablando de temas rutinarios, eso ayudaba a Ari a no pensar tanto en su situación familiar.
—¿Cómo estuvo tu día? — Ariana fue la primera en preguntar.
—Muy agitado, y bastante productivo — tomaron asiento las tres en el sofá — Esto de trabajar es bastante cansón, y esto sucede cuando crecemos y nos vamos convirtiendo en adultos — comió un poco de helado.
—Galani ha estado buscándome por todos lados, tuve que apagar mi celular porque me anduvo llamando.
—Yo le dije que contestara y no quiso — Lizet opinó.
—No pienso responderle ¿Vieron que no miento? Desde viernes que me fui de casa y ahora es que me