Lexie es una mujer extremadamente exitosa en cuanto a los negocios, sin embargo vive con miedo constante, desde que su mamá dejó a su papá ha evitado el contacto con el mismo, sin embargo, eso le convertía en un blanco perfecto para ser víctima de los gajes del oficio familiar. Finalmente, ese día ha llegado y tiene tres opciones convertirse en la jefa de la mafia, en la esposa del jefe o permitir que la maten.
Leer másDe pequeña solía disfrutar demasiado de las nubes, lo mejor que me podía pasar era que me dieran unos cuantos minutos en silencio solo para ver las nubes. La última vez que vi a mi padre fue lo que hicimos. Era un día soleado, condujo por la ciudad hasta encontrar una montaña, árboles, probablemente una propiedad privada, pero éramos tan felices que no nos interesaba.Ahora veo a mi padre y no siento esa alegría de la infancia, siento que estoy ante un estafador, la persona responsable de mi infelicidad. Una persona que ya no puede andar, que no puede siquiera sostener bien el arma que lleva en la mano, pero que lo ha arruinado todo para mí.Mi vida estaba diseñada para ser perfecta. Podía ser lo que yo quisiera. Desde una modelo como mi madre, o la versión que conocía de ella, hasta una empresaria como mi padre, quizá abogada, eso jamás ocu
BerrocalDespierto en una cama que obviamente no es la mía. Lexie no está y me duele todo el cuerpo, me siento mareado, con la garganta cerca y estoy seguro de que algunos de mis grupos musculares están adormecidos.Dos una habitación muy grande con ventanales gigantes y abiertos por los que entra demasiado viento, creo incluso que el frío fue lo que me despertó. Veo una de las puertas abrirse y de ellas sale mi esposa con el pelo recién lavado y un vestido blanco.—Hasta que despiertas, pensé que te habían matado.—¿En dónde estamos?—No sé y no importa, es una isla muy pequeña está llena de trampas y de guardas.Los dos nos miramos y yo intento ponerme en pie, pero, no lo consigo, Lexie se sienta a mi lado y me explica que han usado los analgésicos más fuertes po
LexieSi algo me enseñaron en la vida es a estar lista. El techo de la casa tiene termorreguladores para que al realizar una búsqueda no seamos descubiertos debido a temas de calor corporal. El techo de esa casa está excelentemente equipado, tenemos desde mantas, hasta armas y sobre todo un equipo pequeño de vigilancia que nos muestra tanto exteriores como interiores. Hay un computador con 24 horas de batería. Una mujer es la primera en entrar a mi banda y se asegura de poner el arma en el suelo y levantar las manos mientras se presenta.—Lexie, vengo de parte del señor S, mi código es 3470, soy tu encargada de seguridad en momentos apocalípticos, unos mafiosos van detrás de ti, la policía lo hace y tus padres. Estarás más segura conmigo que si vuelas la casa y nos matas a todos.Sé que en estos momentos usar las líneas seguras no vienen bien
BerrocalLa voz que llama esta vez es femenina y anuncian que van a dejar una canasta con alimentos. Miré a mi esposa y le pregunté cuándo fue la última vez que vivió en un pueblo con gente amable. Lexie. Me mira y me pregunta si las recibimos con armas o le escucharon.—Yo voy. Esperen, esperen —grité y fui hacia la puerta.—Estaba duchándome y mi esposa está batallando con el gas de la cocina —Sonreí y ellas también, eran una mujer de cuarenta años y su esposo que tenía pinta de no ser para nada local. La mujer se presentó como Carmen y George, ella ha vivido aquí toda su vida y él lleva apenas unos años, es de California, pero le gustó la tierra cubana.—Me gusto mi esposa —respondió con simpleza y ella sonrió. —En fin, vivimos al fondo de la carretera, donde ya casi no es c
Berrocal No respondí a las preguntas de Lexie porque no son preguntas, sino acusaciones y si ella cree que tengo el tiempo o la energía para una amante después de haber intentado salvarle durante más de ocho días y verle recuperarse es porque o piensa muy poco de mí o de verdad. Está presentando algún tipo de trauma o temor tras haber sido secuestrada.Me dormí durante nuestro tiempo de vuelo y cuando hicimos cambio del jet al auto volvía. Dormirme, Lexie me despertó unas horas más tarde y señaló la casa de campo, me reí porque lo único que me hacía pensar que de verdad la propiedad es de mi esposa es que está pintada y el jardín está arreglado. Ella se puso un sombrero. Y se arregló la camisa, me miró a los ojos y elevé las cejas.—No tengo una o dos o tres amantes Lexie, he pasa
LexieCuando desperté mi hermana estaba en la habitación del bebé, se estaba acariciando la barriga mientras veía todo el plástico que su esposo había puesto en las orillas. Yo sonreí, me acerqué y le saludé, fui a abrir las ventanas y le indiqué que se sentara, ella me dio un abrazo y las gracias por acompañarle.—Sé que sigue siendo difícil entre nosotras pero igual.—No es difícil entre nosotras, somos hermanas.—Tengo otra hermana y no me contesta.Crista no solo se hace cargo de las finanzas de su hermana, sino de las de su madre y para asegurarse de que la mujer—Debe seguir molesta porque la metiste en un internado.—Seguro. —respondió. —Lo raro es que mi mamá no me ha cobrado su pensión, es muy exacta y lleva días sin llamar a torturarme.
Último capítulo