-No Lyra. Soy yo quien hablara con ellos
-Pero James…
Ambos ya estaban vestidos. Pero quería ser el quien tratara con ellos
-Yo quiero… quisiera verlos… quizás conocerlos… o solo de lejos… yo…
-No- sus ojos estaban fríos y su sola expresión le recordaron al James del pasado. Aquel chico distante. No había ni rastros de aquel hombre que había estado en su habitación o en su cama horas antes… -p-pero…
-Confía en mí. No quieres tener nada que ver con ellos. Esas personas te abandonaron hace años. Si están aquí no pueden querer nada bueno. -y aunque había frialdad en su voz .-Además, cabe la posibilidad de que ni siquiera estén aquí por ti. Después de todo, han pedido hablar es conmigo, no contigo.
-James… yo…
-Te quedas aquí. -entonces cerró la puerta dando por zanjada esa conversación
James bajo entre crispado y preocupado las escalares rumbo al antiguo despacho de su padre que ahora había pasado a ser suyo, solo para saber que querían.
Que artimaña podrían tener bajo la manga…
Solo sab