Luego de que Lyra termino de contarle había tenido miedo de como ella fuera a reaccionar. Claro que había omitido ciertos detalles
Pero aun así no se imaginaba la cara de incrédula que ella tendría -estas bromeando…
Lyra se sonrojo y negó con la cabeza como si las palabras no fueron suficientes -no… no lo hago
-¡¿Qué?!- su vaso se soltó de su mano estrellándose contra el piso
Ambas chicas dieron un respingo por la sorpresa -perdona… -menciono Andrea – yo lo recojo, yo…
-No. No -Lyra se acerco hasta ella tratando de detenerla y con la intención de levantarla porque ella se había agachado a recoger los vidrios -detente…-le pidió – te harás daño. -le agarró de la muñeca, pero ya era tarde. Se habia cortado con uno de los pedazos
-Auch…- su mano viajo hasta la altura de sus ojos para apreciar mejor la herida
Entonces los ojos mieles de Lyra se posaron en su dedo y noto la gota de sangre que se derramaba de este -te dije que te harías daño – le reprocho y de pronto parecia enojada- iré por