¿Qué?-Múdate a mi alcobaLa propuesta parecía muy real y aunque hubiera intentado huir no podía. James la tenía acorralada entre sus brazos-Una vez más, -lo empujo un poco – eso no es ir lentoJames le movió su mano quitándosela de su rostro – No te estoy pidiendo que tengamos algo más allá de solo dormir. Pero acostumbrarnos a nuestras presencias seria bueno. El hecho de que estes cerca de mi me da cierta paz.-No tiene sentido… ¿Hablas de que me mude a tu cuarto?-Bueno, el tuyo es mas pequeño. El mío es el cuarto mas gran de la mansión ¿o estas proponiendo construir uno nuevo?-No estoy proponiendo nada, solo quería que quedara claro lo que significaba eso que acabas de decir…-Tienes que darme una respuesta-Tu siempre quieres una respuesta-Y a ti siempre te gusta evadirme-Hablar de mis sentimientos… de mi corazón… para ti parece muy sencillo. Para mi… nunca lo fue… -y su vista fue al sueloJames entendía lo diferente que debía sentirse ella. Perder a sus padres, llegar a la c
Lyra había estado tratando de cruzar un pasamanos que estaba en su patio cuando esta resbalo.Había caído de rodillas encima de las piedras pequeñas desperdigadas por el patio.James se había acercado y casi sin mirarla le tendió el pañuelo blanco -toma- había dichoLa pequeña miro con ojos llorosos hacia el pañuelo que sostenía, pero lo tomoEntonces hecha su acción el joven se retiró. No se tomo la molestia de levantarla, ni en agacharse a su lado para revisar su herida. Solo le tendió el pañuelo como si fuera un deber que tenía que hacer y desaparecio.Lyra comprendía que ella no era importante para él, y si evitándose los haria estar bien a ambos, entonces así seria.Cuando el padre de James llego esa noche a la mansión a la primera persona que saludo fue a Lyra con un beso y un abrazo. Mientras que a James, al igual que siempre era saludado solo con un asentimiento de reconocimiento. Nunca entendió muy bien esa relación.La primera vez que Lyra llego a la mansion había logrado a
Llevada un poco por la indignación y la impotencia Andrea permaneció en el lugar-Pensé que tenía prisa…-Ya no. Me quedare- tenia la postura rígida y los brazos cruzados y un semblante que daba terror.Evelyn titubeó un poco antes de hablarle nuevamente – si necesita algo…-Estoy bien -sonó cortanteEsperaba pronto volver a ver aparecer a James por el pasillo, pero a quien si vio fue a la muchacha bajita de ojos ambarinos y mirada inquieta-¿Qué haces aquí?- pregunto Lyra al verla. Después de todo la ultima vez que la había visto había salido huyendo-Vengo a ver al señor James- contesto Evelyn en su lugar creyendo que le había hablado a ella – y para tu información, debes tratarme de usted. -se removió con un aire de superioridad -¿oíste asistente?Lyra frunció el ceñoAndrea la miro molesta – me hablaba a mi- soltó con brusco tono-Ah…-volteo a verla-¿Qué pasa, Lyra? ¿Dónde esta ese cabeza hueca de James? Dile que necesito hablar con los dos ahora mismo-No es necesario que discut
Se fueron medio tambaleando por las escaleras debido al reciente pesoAlgunos hombres de la casa se ofrecieron a ayudar a medio cargar a James, pero este los rechazo de inmediato -no me toquen. -había dichoY Lyra entendió que solo dejaría que ella lo llevara. Los despidió agradecida y prometio que lo cuidaría.-No sabía que aun seguían aquí...-Son los nuevos contratados -le recordó el-¿Cuantos tienes en casa actualmente?-Veinte. Son diez personas adentro, y diez que vigilan la casa. Tenemos las camaras, y las alarmas. Todo el sistema de seguridad funciona perfectamente tambien.-Entiendo. -normalmente el padre de James, el señor Jace siempre tenia gente solo de puertas para afuera – este sistema es nuevo.-Es necesario por cualquier emergencia. Tengo seguridad nueva afuera, y quiero… -entonces su voz se fue apagando-¿Pasa algo?-Solo estoy cansado…-Quizas debamos dejar esta comversacion para otro dia.Siguieron caminando hasta que Lyra por fin abrió la puerta de su cuarto. Prend
—¡Este tipo de comportamiento es inaceptable! — el hombre miraba a aquel pequeño con ojos severos. Siempre trato de hacer de aquel muchacho un hombre fuerte, pero a veces el señor Brown olvidaba que James era tan solo un niño. Un pequeño que no tenía que asumir ciertas responsabilidades aún. Y parte de todo aquel coraje inexplicable hacia él se debía a que el pequeño James se parecía mucho a su madre. A su madre, quien habia muerto hace un tiempo atrás cuando lo dio a luz.Durante un tiempo, el viejo millonario Jace Brown no habia podido siquiera mirar a su hijo, pero con los años el contacto volvió, pero era sumamente exigente con él. Y no era nada amoroso. Jamás mostro una muestra de cariño como un beso o un abrazo. Casi sin darse cuenta y no con esas intenciones, estaba creando dentro del pequeño niño un sentimiento de culpa, y recelo.—Losiento papa. Lo hare mejor— y los pequeños ojos azules del niño fueron hacia el suelo—No. — lo corrigió su padre — hacia mi — dijo, y solo enton
—¿Asi que el tipo te odia de verdad, no?Lyra no sabía ni donde esconderse. Quizás debajo de una piedra.—¿Cuántos años han pasado ya?—¿Desde qué? ¿desde que me hace la vida miserable? ¿o desde que se fue a su último viaje de negocios?—Creo que no hay mucha diferencia. — la chica de vestido rojo se cruzó las piernas mientras se sentaba en la cama. Era una modelo. Amiga cercana de Lyra, después de todo alguien con su posición estaba en contacto con mucha gente importante, pero las apariencias engañan, Andrea era muy lista, y no era una mujer fría o malvada, tenía un gran corazón, de esos que solo se encuentran solo una vez en la vida, todo más allá de eso, eran solo meros estereotipos —quizás solo debas relajarte. Seguro no es tan malo.—James Brown me odia. Desde que nuestro padre murió… el me lo quito todo. Soy una prisionera en mi propia casa. Controla absolutamente todo lo que hago. ¿Acaso no tiene nada mejor que hacer?—Yo pensé que eso pararía. Que solo era una etapa, es decir,
Sus brillantes ojos azules se posaron en ella apenas entro, y esta sintió la presión de una sombra sobre ella. Es lo que causaba su presencia en ella. La siguió con la mirada como un tiburón a su presa hasta que estuvo ante la larga mesa y tomo asiento en el otro extremoAmbos callados, ambos solo mirándose fijamente, como si esto fuera una competencia que nadie quería perder.Después de unos minutos, James fue el primero en tirar la toalla — has demorado — no era un saludo. Solo una frase cortante y seca. El tendia a abrir la boca solo para recriminarle cosas—Perdona.—Pero ha valido la pena — suelta mientras rápidamente luego de eso se lleva un trozo de lomo a la bocaEso la distrae un rato confundiéndola, pero el comentario pasa rápidamente desapercibido cuando este sigue hablando—Ha sido un viaje agitado y estoy cansado. Quiero silencio en la casa por las próximas semanas—¿Semanas? — y se le habia escapado decir eso en voz alta.Los ojos de James volaron hacia ella rápidamente
Lyra estaba confundida, habia llegado a su habitación y se habia encerrado con seguro. No porque James no tuviera la llave, si él quisiera entrar aquí no habría nada que lo detuviera, sin embargo, el jamás lo hacía. Y nunca lo habia hecho. Se lanzo en la cama y se arropo de pies a cabeza. Era patética. Peor que una niña. ¿Qué edad tenía? Ya estaba grande para estas cosas. Pero estaba confundida. No entendía que habia pasado abajo. ¿Acaso el disfrutaba torturándola? No. Que pregunta tan tonta. Claro que lo hacía. Se lo había dejado claro en aquel dia cuando eran más jóvenes en aquel funeral. Antes, cuando el venia de visita luego de unos de sus tantos viajes de negocio solía pasar de ella. No la miraba, ni le hablaba, casi como si no existiera. Y cuando notaba su presencia solo era para que sufriera la consecuencia de alguna acción absurda la cual el creía que ella era responsable. ¿Por qué no podía ser como todas las otras veces? Tan solo cada quien encerrado en su mundo añorando a