PAPÁ CEO: 30. El traidor
Alexia jugaba todavía nerviosa con sus dedos cuando escuchó el rumor de la puerta.
Era él.
— ¿Puedo? — preguntó al asomar la cabeza. Lucía un tanto pálido, como si le hubiesen pasado diez años por encima en cuestión de horas. Ella asintió sonrojada e intentó incorporarse, pero con una seña él le pidió que no — ¿Cómo te sientes?
Le preocupaba su estado de salud, pues verla vomitar y débil no le gustó en lo absoluto.
— Mejor, gracias — murmuró suavemente.
Él asintió y escondió las manos dentro de los bolsillos. No se dijeron nada más. Largos segundos pasaron en completo silencio.
— Alexia…
— Thiago…
Dijeron los dos al mismo tiempo.
— Lo siento — se disculpó él, pidiéndole con un gesto que continuara.
Alexia bajó la mirada y se mordió el interior de la mejilla.
— ¿Es cierto todo… esto? ¿Tu exesposa es la persona detrás de esas cartas y esos mensajes?
Él se sentó a su lado y enterró el rostro entre las manos antes de mirarla.
— Sí.
— ¿Por qué? No comprendo.
— Para joderme —