52. ¿Usted no estará embarazada?
Cuando Nicholas salió del cuarto de baño, una hora después, ella ya no se encontraba en la recámara. Una parte de él sintió alivio; no estaba preparado para hablar, no en ese momento, no cuando sus demonios más personales amenazaban con despertar.
Bajó a la cocina. Allí Francisca le dijo que la vio salir hace un rato a la cosecha, así que asintió y dedicó parte del día a lo suyo.
Fue a la empacadora, resolvió algún asunto importante del pedido que saldría esa misma semana y después, finalizando la tarde, decidió dar una vuelta a caballo por los cafetales.
Allí la vio. Llenaba una nueva canasta.
— No sabía que vendrías hoy — le dijo al acercarse.
Calioppe respingó. No lo esperaba por allí. Alzó la vista por un segundo y luego la clavó nuevamente en su asunto.
— Lisandro me dijo que había mucho trabajo esta semana.
— Así es, pero ya te he dicho que no es necesario que sigas haciendo esto — le recordó —. Fui duro contigo al principio al castigarte de esta forma, pero eres mi esposa