Epílogo

Los meses pasaron y una mañana, me desperté con un fuerte dolor en mi vientre. Ya tenía las treinta y ocho semanas, así que podía tener al bebé. Claro que jamás imaginé el dolor que eso significaba. Aun así, fue un parto normal, sin contratiempos. Había hecho reposo todo el embarazo y mis cuidados y los controles, permitieron que mi niña se desarrollara sin problemas.

Abigail nació a las doce y media del día, una hermosa niña de tres kilos y medio y cincuenta centímetros de alto. Era muy despierta y sonriente, casi no lloraba. Tenía los ojos de su padre.

―Es una niña feliz ―me comentó mi padre cuando la niña llegó a casa―. Sabe que es muy amada.

―Sí, papá, es una niña amada por todos, crecerá rodeada de amor.

―Te amo, hija, gracias por este hermoso regalo, conocerte es lo más bello que me ha pasado en la vida.

―Te amo, papi, gracias por haberme buscado, no sé qué habría hecho en Chile sola, sinceramente, no creo que hubiera sopo

Freya Asgard

Gracias por haber leído esta historia, espero que les haya gustado y si es así, espero sus comentarios <3 Besitos y nos leemos en otra historia :)

| 12
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App