Capítulo 96 —Un nieto que no conocerá
Narrador:
El timbre sonó justo cuando Margot estaba terminando de acomodar los últimos cubiertos sobre la mesa. Cédric se levantó sin decir nada y fue a abrir.
—¡Mi cirujano favorito! —exclamó Adrien entrando como si fuera su casa —O debería decir… mi cirujano más embarazado.
Cédric se rió y le dio una palmada en el pecho.
—Idiota.
—No me insultes delante de tu suegra, hermano —dijo Adrien, entrando mientras señalaba a Margot.
—Te escuché, imbécil —lanzó Margot desde la cocina, sin levantar la vista.
Desirée apareció entonces desde el pasillo, con una botella de agua y su vaso personal que decía “Prohibido molestar. Embarazada en modo demonio”.
—Hola, Moreau —saludó sin disimular su sarcasmo.
—Doctora Duval. Qué divina está esta noche. ¿Será el embarazo, la testosterona en el ambiente o que estás feliz de verme?
—Probablemente la tercera, para fastidiarte.
—Acepto —dijo Adrien con una reverencia burlona —¿Y ese vaso personalizado? ¿Amenaza pasiva?