219. ÁNGEL

Me quedé observando a Caridad en silencio, y me di cuenta que lo que decía era cierto. ¡Yo no tenía la culpa de nada! La dejé que terminara sin interrumpirla.

—Tú no has cometido ningún pecado de esa índole, por lo pronto hace muy bien en utilizar el capitán para tu beneficio. De todas maneras creo que después de lo de los caballos, ha cambiado muchísimo su actitud para contigo y está más propicio ayudarte y a defenderte de todo lo que está sucediendo. No te voy a negar que hoy en el mercado me asombró mucho ver cómo te defendía y aceptó ser tu esposo, aunque ya nosotras habíamos corroborado. Lo que dijo él, no pudo regarlo nadie y mucho menos esas personas que te estaban tendiendo una trampa como le tendieron a la primera Ángel.

—No me digas nada, que pasé tremendo susto, porque enseguida me di cuenta de que se trataba de eso. Estaban tratando de atraparme mintiendo con un compromiso que había hecho mi difunta abuela, del cual nadie tenía idea, pero que tampoco podía desmentir.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App