Irina luego de haber ingresado al baño, se paró frente al espejo, no podía creer lo que había acabado de hacer, se sentía sucia, aún dudaba si en verdad lo había hecho, sus mejillas se ruborizaron sintiendo vergüenza.
Luego de lavarse, absorbió los residuos de agua que habían quedado sobre su piel, colocó una bata sobre su cuerpo y salió meneando su trasero, por supuesto el corazón palpitaba rápidamente, ella no era tonta y sabía que estaba jugando con juego, juego que sería capaz de destruirla.
Dmitriy sostenía en la mano un vaso con licor, pero al notar la presencia de Irina levemente levantó la mirada y la conectó con ella; de manera traviesa retiró el nudo de la bata, la cual cayó al piso quedando su cuerpo completamente desnudo.
Aquellos ojos azul claro conectaron con la presencia de Dmitriy, era atractiva él no lo podía negar, su cuerpo se estremeció al tener aquella mujer completamente desnuda frente a sus ojos.
—¿Qué te sorprende?, alguien que alardea de ser poderoso y desa