Capítulo 14. Preparando una buena defensa.
Anna palideció al escuchar las palabras del oficial de policía. ¿Cómo era posible que la acusaran de intentar matar a Casandra? La confusión y el miedo se entrelazaron en su mente mientras sus ojos se movían de un oficial a otro, todos con semblantes severos y llenos de desconfianza. «En realidad creen que soy culpable» pensó con desesperación. Cerró los ojos un momento tratando de mantener la compostura porque sentía que el mundo entero se derrumbaba a su alrededor.
Sin poder evitar su instinto de escapar, Anna dio un paso atrás.
―No, no es cierto, yo no he hecho nada ―negó con énfasis a pesar de saber que proclamar su inocencia era un ejercicio inútil. Su voz temblorosa denotaba su angustia y desconcierto.
―Deben estar confundidos, mi prometida no pudo haber intentado matar a Casandra ―intervino Marcos, su tono cargado de indignación.
El primer policía mantuvo su compostura y extrajo una orden de aprehensión.
―Búsquele un abogado, tenemos una orden de aprehensión emanada por un juez