“¿Dónde están los niños?”

Los escoltas reaccionaron un segundo después, desconcertados.

—Los teníamos a la vista, señor —dijo uno de ellos, acercándose a Logan—. Estaban junto a los materiales, no se alejaron más de dos metros.

—¿Y ahora? —Logan lo fulminó con la mirada—. ¿Desaparecieron frente a ustedes?

—Preguntaron por el baño, justo me iba a acercar a ustedes para avisarles.

—¡Entonces por qué mis hijos no aparecen! —espetó Logan—. ¡Los puse aquí para cuidarlos, no para venir con pretextos!

—¡Están en la grúa! —gritó el otro escolta.

Sin esperar respuesta, Logan se adelantó a paso rápido, seguido por April y Nathan. Axel apareció desde el fondo del terreno al ver el revuelo.

La grúa estaba allí, imponente, con la escotilla lateral de la cabina entreabierta. Y una carcajada infantil llegó desde lo alto.

—¡Papá, estamos en la cabina! —gritó Sienna, asomando apenas medio rostro por la ventanilla.

—¡Es como una nave espacial! —añadió Ethan—. ¡Estoy piloteando!

—¡Yo manejo los botone