Cap. 62: Ten cuidado con la arpía.
April cerró la puerta con un golpe seco y apoyó la espalda contra la madera como si el peso de la culpa la aplastara. Respiraba con dificultad, con la boca entreabierta y los ojos ardiendo. Cada latido le dolía. Cada paso de regreso a casa se había sentido como una huida. Una que no logró salvarla de sí misma.
Se quitó los zapatos sin orden ni cuidado. Caminó descalza por el pasillo, como una sombra que no se reconoce. Tenía el cuerpo marcado por el roce de Logan, por sus besos, por sus manos, por la entrega que no debió haber sucedido. El corazón le palpitaba con rabia, con vergüenza, con esa mezcla asfixiante que la hacía querer gritar.
—Idiota… —murmuró para sí, golpeando el respaldo del sofá con la palma abierta—. ¡Eres una maldit@ idiota!
Se asomó a la habitación de los niños. La puerta estaba entreabierta. El silencio era total, interrumpido solo por la respiración suave de tres cuerpecitos dormidos. Sienna abrazaba su conejo con fuerza. Dylan dormía encogido, con la expresión s