Cap. 215: Una esposa fugitiva. Un abogado prohibido.
Cap. 26: Me quedo con usted.
Aria alzó la mirada. Sus ojos se encontraron con los de Axel y, por un momento, vaciló. Pero luego suspiró con cansancio, como si por fin decidiera dejar de cargar sola ese peso.
—Porque me ha hecho la vida imposible desde que me casé con él —respondió con voz baja—. Me ha humillado, controlado, aislado. Me ha golpeado, me ha obligado a estar con él cuando yo no quería… muchas veces.
Axel se quedó inmóvil. Su expresión no cambió, pero sus ojos sí. Había escuchado demasiadas historias parecidas, pero cada una dolía igual. Cada vez.
—¿Le pediste el divorcio?
—Varias veces. Me lo negó siempre. Decía que si lo hacía, me quitaría a Nina. Que él tiene contactos, que un juez jamás me la dejaría a mí. Que soy nadie. Que no tengo cómo demostrar nada.
—¿Y por eso huiste?
Ella asintió con los labios apretados.
—Lo hice porque me cansé, porque no quiero que Nina crezca viendo todo lo que su padre me hace, mi hija no merece eso.
Axel respiró hondo. Su tono cambió un