Cap. 188: Una noche con el jefe. Un bebé inesperado.
Epilogo: Primera parte.
El sol de primavera se colaba por los ventanales altos de la nueva casa de los Callahan-Smith, una residencia amplia y luminosa en las afueras de la ciudad. Rodeada de árboles y jardines diseñados por ambos, tenía una arquitectura moderna, pero con toques cálidos que hablaban de hogar. Justo al lado, en una casa más pequeña pero igual de acogedora, vivía Emma. Independiente, serena, feliz de estar cerca de su hija sin invadir su espacio.
Marie caminaba descalza por el piso de madera con su pancita de treinta y nueve semanas asomando orgullosa. Nathan insistía en que debía dejar el trabajo, pero ella no estaba lista para soltarlo todo.
—Vas a tener al bebé en plena sala de juntas —le había dicho él esa mañana, entre serio y divertido.
—Pues que tomen nota todos de cómo se hace un verdadero cierre exitoso —le respondió ella con una sonrisa desafiante.
Pero esa mañana, las hormonas le jugaron una mala pasada.
La oficina de Marie estaba perfumada con lavanda. Una