Cap. 100: ¿Por qué no nos despertaron? ¿Y por qué duermen juntos?
Ella apretó los labios, sentía el corazón desbocado.
—Ya he respondido eso —dijo con voz ahogada—. Y ahora qué… ¿a qué te refieres?
Nathan se levantó despacio. No le soltó la muñeca. Se acercó, paso a paso, hasta que la tuvo enfrente, hasta que el espacio entre ellos fue apenas aire caliente. La acorraló sin tocarla más, solo con la presencia.
—¿Y ahora? —preguntó, mirándola directo a los ojos—. ¿No te sientes igual de sola que yo?
Marie abrió la boca, pero no alcanzó a responder.
Él la besó. No fue un beso tierno. Fue directo. Seguro.
La tomó del rostro con una mano y la cintura con la otra, atrayéndola sin pedir permiso. Sus labios cayeron sobre los de ella con hambre, con tensión acumulada, con la desesperación de quien quiere apagar algo que arde por dentro.
Marie jadeó contra su boca. Intentó resistirse, apenas un segundo. Pero su cuerpo ya había respondido antes de que su mente pudiera objetar.
Le rodeó el cuello con los brazos. Lo besó de vuelta, con rabia y deseo. Le apretó l