Odell la miró profundamente, con los labios fruncidos.
Sylvia pensó que todo el estrés de los eventos recientes debe haber llegado a su cabeza, lo que lo llevó a actuar de esta manera.
Ella se abstuvo de continuar por temor a que pudiera hacerle perder aún más la consciencia. De cualquier manera, encontraría alguna manera de sacar a Isabel y Liam de este lugar después de encontrarlos más tarde.
Después de que pareció que Odell se estaba calmando, miró su bolsillo.
Odell captó sus miradas furtivas en su bolsillo y preguntó:
—¿Qué estás mirando?
—¿No acabas de meter un anillo en tu bolsillo? —preguntó Sylvia.
—Sí. —Odell lo sacó del bolsillo, suponiendo que Sylvia se interesara por el anillo.
Las farolas a lo largo del costado de la carretera proyectaban haces de luz hacia donde estaban.
Bajo tal iluminación suficiente, Sylvia pudo reconocer fácilmente el anillo de zafiro vintage delicadamente pulido que yacía en el centro de su palma.
Ella inmediatamente frunció el c