Cap. 135: No vuelvas a irte…
Ella cerró los ojos. El contacto era como fuego líquido sobre su piel.
—¿Y si vuelves a romper mi corazón?
—Entonces me rompo contigo —respondió, antes de besarla.
El beso fue profundo desde el inicio. Nada tímido. Un reencuentro de bocas hambrientas, de lenguas que se reconocían sin esfuerzo. Logan la acorraló con el cuerpo contra la pared, y ella se rindió, enredando los dedos en su cabello. Sus gemidos se filtraban entre los labios entreabiertos, suaves al principio, luego más urgentes.
—Dios… April… —murmuró Logan, besando su mandíbula, su cuello, su clavícula—. No sabes cuántas veces soñé con tenerte así otra vez…
April respondió arqueándose hacia él. Las manos de Logan bajaron por su cintura, su espalda, hasta colarse bajo la blusa. La despojó de la tela con una lentitud torturante. Su piel erizada lo hizo jadear.
—Estás temblando —dijo él, besando el borde de su hombro.
—Es por ti —susurró ella, con los ojos vidriosos.
La tomó en brazos, y ella se aferró a su cuello. La llevó a