Helmut miró a la mujer deseando que pidiera, pero, ella solamente se aleja levemente de él para arreglar su ropa. No sabía lo que le iba a pedir, pero, estaba dispuesto a darlo todo si eso curaba a su hija.
—Puedes pedir lo que desees. No dudes en decirlo — dice Helmut ansioso por al fin tener lo que hace más de un mes ha estado buscando.—¿Me dará cualquier cosa? ¿Incluso su fortuna si se la pido? — pregunta Cleotilde y Helmut no duda.—Lo que desees. Si está en mis manos dártelo, te lo daré. Solo… acepta que mi hija tenga el trasplante — dice Helmut.—¿Incluso si le pido que se aleje de la señora y los niños? — pregunta Cleotilde y Helmut duda por breves segundos.—Si eso va a darle la tranquilidad a Aitana y mi hija no va a sufrir más, lo haré——¿Esta seguro que no fal