Amelia de la impresión que tenía comenzó a sentir punzadas en la panza, eso la puso aún más nerviosa.
"Dios mío creo que son contracciones"
Desesperada le dijo a sus captores:
—¿A dónde me llevan?
—Guarde silencio.
Le dijo el que conducía con una voz áspera. El otro volteó a mirarla y vio el rostro de Amelia, se notaba que tenía dolor en la pierna donde recibió el disparo, pero además se tocaba la panza. La observó varios segundos, luego volteó a ver al otro.
—¿Por qué nos mandaron a raptar a esta mujer si está embarazada?
—Sabes que no se nos está permitido hacer preguntas, debemos entregarla donde nos dijeron.
—¿La van a matar?
—Callate.
Amelia los escuchó, con una voz desesperada les dijo:
—¿Quién me quiere matar? Yo no les he hecho nada.
—Callese si no quiere que le cierre la jeta con dos balazos. —Dijo el que conducía.
—Mi bebé está a punto de nacer, no pueden hacerle daño.
—¡Le dije que se calle!
El hombre paró la camioneta a un lado de la carretera y volteó a mirar a Amelia