En la mañana Karin le preparó desayuno a Ignacio.
—Mi amor, hoy si quiero que desayunemos juntos.
—Está bien.
Cuando se sentaron a la mesa ella le dijo:
—¿Mi amor, será que puedo tomarme el día libre? es que quiero organizar nuestras cosas.
—Por supuesto, hoy no tenemos tanto por hacer en la empresa, y en la tarde saldré con Diego y Demián a reunirme con un nuevo inversionista.
—Perfecto, así puedo arreglar nuestras cosas, y voy a preparar una cena para los dos, quiero que esta noche sea especial y celebremos este comienzo de nuestras vidas juntos.
—Bien entonces nos vemos en la noche.
Al mediodía Ignacio fue a almorzar con su familia. Ese día Silvia no causó ningún tipo de problema, simplemente bajó a comer; aunque sucedió algo inesperado, ella bajó no solo con la niña, sino