Capítulo veinticinco. ¡Su nombre es Sienna Rafiq!
«Nuestra casa se complace en hacer partícipes a todos ustedes de la boda de mi hijo, Hasan Rafiq y mi sobrina política Nayla Najdi»
«La boda de mi hijo, Hasan Rafiq, y mi sobrina política Nayla Najdi»
«Hasan Rafiq y mi sobrina política Nayla Najdi»
El salón estalló en vítores y felicitaciones, mientras Hasan miraba a Sienna, ella intentó alejarse, pero él no se lo permitió.
—No te atrevas a dar un solo paso más —dijo, sosteniendo su mano y aferrándose a ella.
—¿No has escuchado lo que tu madre ha dicho? —preguntó casi ahogándose con sus palabras y con el corazón apretándose dentro de su pecho. Era una sensación horrible y un miedo atroz le recorrió el cuerpo.
—He escuchado perfectamente.
—¿Y no piensas decir nada? ¿No vas a negar esa unión? —cuestionó Sienna con el corazón roto.
—Tranquila, Sienna, recuerda mi promesa —susurró, pero Sienna no podía pensar en nada más que en aquel anuncio oficial y delante de tanta gente.
El corazón se le hundió dentro del pecho mientras miraba a Nayla