Como una tonta, lloro por horas donde el vestido se arruina por las lágrimas llenas de maquillaje. El ambiente de la casa, se siente deprimente por todo el tiempo llorando y si pienso en todo lo que he hecho hasta ahora, no habita otro sentimiento que la decepción.
— ¿Por qué estoy llorando? Es lo que quiero. — me digo mentalmente sabiendo que no es agradable casarse y divorciarse a los dieciocho años.Sintiéndome como una tonta que no sabe que hacer o sentir, lloro hasta que ya no puedo más. Pero, recuerdo que no puedo quedarme en el suelo frio luciendo lamentable, cuando mis bebés me necesitan y por eso, me levanto con piernas temblorosas y camino hacia mi habitación, donde la soledad me abraza para que siga llorando.Con molestia, me quito el vestido, mientras me quejo mentalmente por todo lo que ha sucedido y me ha llevado a este punto donde dudo del amor de mi padre por ocultarme algo impo