Por la noche Rodrigo esperó que Jr. se quedara dormido, y se alistó para salir. Elena se lo encontró en el pasillo y ojeó su atuendo.
—¿Ya te vas a emborracharte?
—Lo dices como si yo fuera un alcohólico.
—Si pudieras lo serías.
—No exageres. Solo voy un rato con Andrés y tomar dos copas y regreso.
—Seguro que regresas el domingo.
—Sabes que no es verdad lo que dices. Mejor me voy ya.
Rodrigo la dejó sola en el pasillo y se marchó; Elena se quedó pensando dentro de sí con cara de preocupación:
—No me gusta que ande metido en esos antros, ¿qué tal si llega a conocer a una perdida, una aprovechada? —De pronto sonrió—. Bueno, mi Rodrigo demostró que no le gustan ese tipo de mujeres, a Scarlet ni la tomaba en cuenta; los días que esa mujer estuvo aqu&iacu