Esto se estaba saliendo de control, primero había dicho que las dos éramos sus prometidas y ahora que se casaría conmigo. ¿Qué mierda había en la cabeza de Adam Keller? Además... ¿Cuándo acepté el compromiso y por qué no tengo otra opción? Otra cosa. ¿Qué es eso de que mi destino es casarme con él? ¿Por qué sigue llamándose a si mismo bastardo?
Van a pensar que soy demasiado tonta pero todo esto era muy confuso para mí, comenzaba a dolerme la cabeza, creo que lo único que deseaba en este momento era dormir, esperaba que pronto todos se fueran y me dejaran sola, creo que no era un buen día para ir a mi pastelería.
-Joven Adam, podemos discutir este asunto en otro lado, está incomodando a las señoritas y actuando bastante violento.
¿No cree?
-¿Incomodando? ¿Yo? ¿En mi propio departamento?
¡Ja!
Además Emma se casará conmigo, es mejor que vea lo peor de mi ahora, con suerte recapacita y huye de aquí, así no tendrá que lidiar con un bastardo como esposo.
Suspiré, he perdido la paciencia.