Capítulo 16

Luciano no sabía porque lo estaba haciendo, solo sentía esa necesidad inmensa creer en su pecho, aliviarla con ese beso que no fue rechazado.

El primer beso fue tierno, un juego suave para entrar en calor, Apenas un roce que lentamente fue fusionándose, Luciano no la presionó, solo se acercó un poco más, hasta que sus labios se tocaron y Camila respondió con inseguridad, pero no se apartó, al contrario siguió lo que su alma sentía.

Ella cerró los ojos, El corazón le latía rápido, Era un beso lento y suave parecía que todo se había detenido, un beso más sacado del alma que se la pasión del momento.

Luciano deslizó una mano por su mejilla y bajó despacio por su cuello. Luego acarició su pierna, subiendo la mano con delicadeza por dentro de su vestido, Pero justo cuando su mano pasó del límite, Camila se apartó nerviosa de su regazo y se acercó a la ventana

—Ya es tarde —murmuró, nerviosa intentando recuperar el aliento — Quiero ir tu casa por favor.

—Nuestra casa —corrigio