Capítulo 93. El peso de los secretos.
Coorah.
Habitación privada de Coorah, Hospital de San Agustín, Sevilla, Andalucía, España, 2024.
Poco a poco, fui recobrando la conciencia, lo primero que se activó en mí, como es normal en todo ser vivo, y mucho antes de que mis ojos se abrieran, y mi mente tomara conciencia de donde me encontraba, fue mi olfato, y mi oído, revelándome, por el olor, y el sonido, que me encontraba en un lugar familiar, un lugar que yo considera seguro para mí, habitual. Definitivamente, me encontraba en un hospital.
Los hospitales, sean públicos, o privados, tienen un aroma muy parecido, e inolvidable, puede ser debido a los antisépticos, y de más medicamentos, cuyo olor, mesclados con los productos de higiene que se usan por el personal de limpieza, los vuelve reconocible.
Por otro lado, sus sonidos, para quién está acostumbrado a oírlos, son muy característicos, es una mezcla entre las charlas del personal sanitario, los sonidos de algunos pacientes, y finalmente, el ruido que producen los carri