Capítulo 76. Reuniones incomodas, pero necesarias.
Kiora.
Hotel B&B Sempione, Cosenza, Calabria, Italia. 2024.
- “No creas que por haberte acompañado el hotel te vas a salir con la tuya, Iceberg con patas.”- le dije aun luchando con él, aunque estaba más molesta conmigo misma por haber terminado cediendo a sus órdenes veladas.
Nunca antes había envidiado tanto a mi prima como ahora, envidiado, y sorprendido, la verdad, pero es que parecía que habíamos cambiado de personalidades, Coorah de las dos era la cabal, la centrada, lo más arriesgado que había hecho en su vida, hasta hacer una semana, era enfrentarse a nuestra familia, para poder ser médico, y salir, en su momento, con alguien que desde luego no la merecía, incluso para eso había hecho un trato, el cual si perdía, como estuvo a punto de ocurrir, mandaría todo su trabajo de años, al cubo de la basura, para ceder a lo que, los egoístas de nuestros padres, le exigían.
Yo por el contrario era incapaz de hacer algo, si no lo deseaba, era la rebelde irresponsable, que pudo hacer