Capítulo 122. Miedos y promesas.
Coorah.
Dormitorio de la pareja, cortijo Bello Amore, propiedad del matrimonio de Coorah y Fazio De Falco, afueras de Dos Hermanas, Sevilla, Andalucía, España, 2024.
-” ¡No fue la pregunta! ¡Seguro que no fue la pregunta!”- pensaba, mientras de mi interior, salía parte del almuerzo que había tenido con la incombustible enfermera García, mientras esa descarada flirteaba sin control, con un avergonzado, y nervioso Bruno.
Aunque la verdad es que, por mucho que traté de convencerme, mi miedo a responder a esas preguntas me decía otra cosa, o al menos eso fue lo que quise pensar en ese momento.
Sentí como Fazio llegaba a mi lado, para sujetarme el pelo, mientras yo dejaba salir todo lo que mi estomago ya no sostenía de ninguna manera. Tras aliviarme, lo siguiente que sentí, mientras el sudor corría por mi cara, fue la frescura de una tolla limpia y húmeda, al posarse en mi cara.
-” Definitivamente señora De Falco tiene una forma muy extraña, y contundente, de decir que no desea algo,